Ídolo

Ídolo
Morrissey

jueves, octubre 18, 2007

Cuando todo inevitablemente termina hecho panfleto



Hay ciertos momentos en los que mi sentimiento de absurdo personal traspasa mis propias barreras. Dejo de ser el extraño entre extraños y me convierto en el público asistente. En el observador del espectáculo. En el simple extracto social de un colectivo. En el representante promedio del coro. Y está por demás decir que ese sentido achatado en los polos y ensanchado en la línea equinoccial lo utilizo cuando se trata de ir a conversatorios, conferencias o talleres. Porque tengo bien claro que no hay que pasarse de listo, ni volverse provocador de tonterías. Porque uno de seguro no causará admiración sino risas.

Entonces entro a la charla, conversatorio o seminario de lo que sea, y la mayoría de las veces me amarro la lengua y clamo por una lobotomía para dejar de pensar, conjeturar, conectar y sacar conclusiones procedentes de un discurso intangible. Nunca lo logro, siempre quiero decir algo, a veces lo hago, otras no. Analizo el ambiente y lo pertinente de mi intervención. Generalmente nadie tiene preguntas sino supuestas reflexiones que quieren soltar al mundo para su reconocimiento propio. La vitrina de Pujilí… Prefiero quedarme callada en esos casos.

Volviendo a lo del discurso intangible: lo siento, ninguna presentación en power point revela la realidad palpable. Lo cierto que es que la realidad está mucho más lejos de un panel de invitados internacionales. Es la verdad. Y sin embargo disfruto la más de las veces de asistir a estos pequeñitos circos (cuando infaltablemente el neo-folclor hace su aparición) y aprendo bastante. Para mí la ecuación es simple: cuando me aburro me voy. Aunque hoy he descubierto que hay algo más que me ata a la silla, llámese maneras sociales o urbanidad (que no es lo mismo que urbanismo) o simplemente solidaridad de género humano: no me quiero unir a la horda de aburridos, decepcionados, desinteresados, indignados, insatisfechos u ocupados que salen descaradamente frente al conferencista. Confieso, a veces suelo interesarme apasionadamente por temas aburridos, otras, me aburre lo divertido.

Y todas estas digresiones salen a colación porque he asistido ayer y hoy al encuentro “Clima Latino” sobre temas ambientales y en específico Calentamiento Global. En verdad en estos seminarios Flash es muy poco lo que se aporta, ya que normalmente la premura del tiempo obliga a la concisión. Esta abreviatura de temas científicos trasladados al interés común (obviamente) no permite -a mi criterio- una efectiva difusión de lo que se persigue (¿educar quizás a la gente?) pero tal vez ayuden a hacer ruido, lo cual finalmente es lo que interesa. Ahora, el mundo de las generalidades es infinito y aunque en este caso no puedo generalizar (hubo ponencias muy buenas), lo que exige esta nueva especialización de lo común y colectivo es una diferenciación coherente entre lo que es nivel meramente discursivo, lo educativo, lo didáctico, lo técnico, lo informativo y lo retórico. En este caso fue una emulsión de todo (¡Que viva la diversidad!). Me temo que en este tipo de eventos se apela al libre albedrío y cada ponente hace lo que bien le viene en gana para su exposición, sin tomar en cuenta un mínimo de requerimientos u especificidades. Se vio de todo, desde los que citaron a poetas y filósofos new age, hasta los que magistralmente hablaron de aspectos técnicos, poniéndolos al alcance del ciudadano común.

Y hablando de new age quisiera tocar este tema que me parece substancial. No tengo nada en contra de lo espiritual y admiro en verdad a la gente que practica real y coherentemente una fe o una filosofía espiritual, pero yo me pregunto ¿Es menester relacionar inevitablemente lo ambiental con la fe? ¿No estamos de esa manera reduciendo los linderos de compresión y alcance del tema? Pues está claro que no a todos les interesa su yo interior, pero también está claro que todos vivimos en este planeta. Por lo tanto no sería más perspicaz llevar el fondo medular de una manera más neutral y así hacer extensiva la preocupación sobre el medio ambiente. Y no es que esté en contra de lo espiritual. Porque déjenme decirles, no todo el mundo respeta al Dalai Lama o está interesado en la filosofía Zen. De otra manera el neo liberalismo no tendría razón de ser al igual que el simple y llano Capitalismo. Y sin embargo, de lo que se trata es de involucrar a todos, ateos, creyentes, espirituales, materialistas, por lo tanto no se puede sesgar las intenciones, se debe tratar de incluir a todos y quizás tocar lo espiritual de una manera menos inherente.

Yo confieso, aún me rio de ver a seres occidentales vestidos con túnicas rojas o naranjas. Bien por ellos, pero salta a la vista y al entendimiento su obligada presencia. Por supuesto que ser una persona espiritual te convertirá en más humano y respetuoso del medio ambiente (si hay honestidad de por medio, claro) pero no es la única vía, de eso estoy segura. A un materialista nato no le vas a convencer por ese lado- quizás luego de años de insistencia-; pero lo que se necesita en este caso son acciones inmediatas e inmediatistas y para ello hay que hacer uso de otras herramientas, como por ejemplo demostrar que la devastación de la naturaleza producida por el hombre va inevitablemente a afectar la calidad de vida de todos (su alto status quo). Hay que coger a la gente por donde más le duele. A una persona no espiritual le va a valer un trozo el sufrimiento de la madre tierra (o la pacha mama).

Por otro lado, pero siguiendo la misma línea, lo ambiental no es necesariamente “ambientalista” por lo tanto es un error grave que se lo relacione exclusivamente con la izquierda, ya que nuevamente estaríamos cayendo en lo mismo: cerrando posibilidades de concienciación. El derechista y el ultra archi plus neo liberal le temen a ojo cerrado a todo lo que les suene a Comunismo. Y si transformamos el discurso ambiental en un baluarte exclusivo de la izquierda, estamos matando las posibilidades más importantes de cambio y consecución de objetivos. Porque de lo que se trata es precisamente de convencer a esos sistemas político/económicos de que la tierra no da más. Así que nuevamente, hay que ser un poco más inteligentes y perspicaces “adelantándose al enemigo”, dejando de polarizar el discurso sin volverlo maniqueo, y por último separarlo del discurso político de la manera más sutil que se pueda. Porque de otra manera corremos el riesgo de desvirtuar esta realidad y llevarla al plano estéril del panfleto.
Y finalmente, a veces hay que fingirse sordo o jugar a piedra papel o tijera cuando en medio de una ponencia entran a escena un hombre con un zapato en la cabeza (el Capitán Zapato), o una ardillita con otro ser disfrazado de un animal peludo que no pude clasificar según la taxonomía, cuya presencia excesiva y abarcadora termina adueñandose del discurso, excluyendo a todo aquel que no entra dentro de los parámetros de la "militancia". Ay Diosito.

3 comentarios:

Galo Roldós Arosemena dijo...

Hola, solo pasaba para saludar. Qué bacan que continues con tu blog... Un abrazo.

Anónimo dijo...

"Socialism is no better than capitalism if it makes use of the same tools. The total domination on nature inevitably entails a domination of people by the techniques of domination."
André Gorz "Ecology as Politics"

Dalila dijo...

Galo, a los siglos, pensé que ya te había sumergido en las mansas aguas del Guayas.
Yo sigo ñor ahí, soy reincidente en mis delitos... siempre.

Crespo,
Sí sí sí sí sí (como el cacho español ese)