Ídolo

Ídolo
Morrissey

jueves, julio 08, 2010

Lady Gaga o la doble moral


Resulta que la cantante pop versión aumentada y corregida de Madonna dice que tiene un código moral muy fuerte que le impediría serle infiel a un hombre… ¿Ustedes le creen? ¿Qué hay detrás de todo esto?



Primera respuesta: Marketing. Para muchos y para ella misma, el hecho de vender una imagen (ojo, vender) excéntrica e hipersexual, no tiene que ver nada con la vida privada de la persona. Lady Gaga dice ser un personaje y que ella no es eso en la intimidad. Pues admiro su capacidad de “performer” y su talento para separar tan perfecta y extremamente su dos polos, pues pasa de virgen a puta en un abrir y cerrar de cremalleras y en un quita y pon de pelucas. Increíble. Su alter ego es justamente todo lo contrario de lo que ella dice ser: fiel, moralista, célibe y una ferviente creyente del amor. Algo que siempre he admirado es la capacidad de impostación que tiene Hollywood y de la industria de la música: el convertir en objetos sexuales a muchachitas sosas que algún día consideraron ser monjas o misioneras evangélicas. En fin, siempre he pensado de la sexualidad es algo que se expresa inconscientemente y que una persona con sex appeal lo lleva como algo innato. Pero me he equivocado rotundamente, porque en este mundo de flashes y fama, todo se puede construir, hasta una imagen que sea la antípoda de lo que somos. Y pensándolo bien, creo que es lo más fácil. Pasar de un estereotipo a otro. Ir del un polo a su perfecta antípoda. La eterna paradoja moral.



Segunda respuesta: Es un nuevo y adicional truco de Marketing. Generar valores de choque para llamar más la atención. Es decir, hacer que dos inversos se junten, produce un morbo extra por lo espectacular. Porque precisamente la espectacularización es eso: resaltar algo a través de compararlo con su inversamente proporcional. Es decir, lo opulento se ve más opulento al lado de la miseria, por ejemplo. En este caso, Lady Gaga se ve más excéntrica si su condumio en realidad es una puritana moralista.



Tercera respuesta y la más grotesca: Es una posición de protección frente a un medio cruel. La verdadera Lady Gaga, es decir, Stéfani Germanotta es una chica poco atractiva que no tiene una belleza que hable por sí misma. Entonces, la “gran idea” para esconder su falta de atractivo físico, pues es tunearlo de acuerdo a lo que exigen los tiempos actuales: sexo, prácticas y juegos estéticos extremos pero “elegantes” (para no herir tantas susceptibilidades y ser de alguna manera atractiva y hasta bella). Según mi parecer, Lady Gaga es una chica insegura escondida en un gran caparazón de trapos brillantes, corsés asfixiantes, pelucas blancas y tacones imposibles. Su supuesta postura moral puede deberse también a esta inseguridad de no sentirse bella siendo quien es. Galanes le lloverán siendo Lady Gaga, pero siendo Stéfani quién sabe… Es pura especulación de mi parte, aclaro.



Finalmente, cuarta y más repudiada respuesta: la doble moral gringa. Esa mojigatería moral del imperio que construye monstruos sexuales, los endiosa, pero no les perdona que su libertinaje lastime las profundas bases judeo-cristianas y republicanas de la nación. Cuántas Brittneys Spears se han declarado virginales y después han hecho de su vida un burdel –sin desmerecer sus experiencias, ojo-. Al público gringo les encanta estos fenómenos mediáticos contradictorios, que son capaces de ser santos y demonios en sí mismos, pero no desde el punto de vista del matiz humano (somos blanco y negro, somos buenos y malos a la vez), sino desde la polarización extrema de los arquetipos humanos: en verdad, vírgenes y prostitutas. No hay más show que venda, y quizás sí, todo se resuma en una sola palabra: Marketing. Para qué más vueltas.

1 comentario:

Tobitto dijo...

Tienes toda la razon :D! te apoyo n.n