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Morrissey

domingo, octubre 29, 2006

Esto es más divertido que transcribir una entrevista



Con el corazón en la mano. Entre tres. León, Paulo y Leticia reescribiéndose en una metrópoli de cemento. Cemento eres y en cemento te convertirás dice Paulo mientras mira desde la azotea esa ciudad -monte- favela. Ay cómo laten esos tres corazones, cómo se deshacen entre las calles calientes y húmedas. Hay samba sí, pero en la boca de Rita, leucémica y negra. Paulo toma una píldora y deforma las camillas, las caras, las voces. Prohibido Prohibir se convierte en paradoja saliendo de su boca como un decreto extraño, fuera de foco. Todos saben que todo está prohibido en una favela, que todo estará prohibido. Vivir sin una razón violenta, ser el inocente imputado, todo tiene sentido. Seguir el hilo de la víscera, la real compasión es hundirse en el fracaso. Pero el fracaso con el corazón en la mano.

Paulo ama y cree. Ama y cree. Esos seres fantásticos que nos dan esperanzas. Pero Paulo no sabe que ama, cree que no lo hace. Es puro instinto. Salvar a Rita es puro instinto, darle una alegría en su agonía es puro instinto. León por el contrario, tiene claras las reglas del juego pero falla en algo: está entregado a todo. Y es maravilloso cómo se dan el uno al otro. Cómo Leticia abre brecha con su belleza y termina siendo perdonada porque es tan real, es tan abierto su rostro que ella sabe que moriría por ellos. Y que ellos lo harían por ella, y por Rita y sus hijos. Y terminar huyendo por un absurdo. Y terminar sangrando con herida de muerte frente a la sinrazón de la ingnorante potestad policíaca. Odio que salva de la cobardía, eso es lo que piensa León. Y Paulo y Leticia llorando el desangramiento. Impotencia mesiánica.


Un quirófano improvisado, un cuadro de una cirugía del siglo XIX. Una bala desentrañada, plata reluciente. Paulo donando su aliento para salvar a León. Retornar con con cicatrices y perdonarlo todo. Huir juntos hacia la plenitud. Mirar desde arriba la frondosa espesura verde.
Último cuadro: Los tres entrelazados. Créditos.


Prohibido Prohibir, una película de Jorge Durán.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Vi la película la semana pasada. No me parecíó extraordinaria, pero eso sí, como siempre y lo repito aquí en tu espacio, hay una estética de lo hermoso que se encuentra en la pobreza y esos rostros no tan perfectos de los que una no sabe si le gustan o si no, y ahí radica la atracción.
Prohibido prohibir tiene unos personajes muy sólidos y sobre todo, esas actuaciones. Disfruté mucho de la película y también me gustó, así de simple.
Si reparo en qué rescataría de ahí, además de los personajes, está la ciudad representada por los edificios , por la arquitectura tan abundante y valiosa de algunas ciudades de Brasil, y la capacidad de humanizar estos espacios.
Buen gancho para que queramos ver la película otra vez o por primera.

Dalila dijo...

Buen feedback Mirabella, no estaba segura de si alguien más que visita mi blog, había visto la peli.

A mí me gustó bastante la película, pero hay algo que deja en el intermedio, un sabor medio extraño. Un poco cuando el ritmo de la cotidianidad se vuelve frenético por la sangre. No sé, es extraña la peli. El director, un chileno radicado en Brasil, dice que quiso construir una película de universitarios, normales, sin mayores aspavientos. Y yo creo que en efecto, lo logró, pues estos seres son auténticos (excelentes actuaciones, estamos de acuerdo). Simplemente son. Pero se ven avocados al absurdo de la jungla y sus autoridades. Entonces sí viven algo fantástico y fuera de lo común , pero imaginable. Y absolutamente verosímil.

Saludos,

Byron Ronquillo Narváez dijo...

"Y terminar sangrando con herida de muerte frente a la sinrazón de la ingnorante potestad policíaca"

Refiriendome exclusivamente a esa frase, estaba pensando en cuan real es aquello de la existencia de las dos versiones de la vida, una para ti y otra para mi, como dicen por ahí, en la carcel nadie es culpable...

No he visto la pelicula :( nada mas me compró unas palomitas de maiz y me dedico a buscarla :P

Saludos

Dalila dijo...

Dale Byrongio, tienes que verla. Yo creo firmemente que el cine latinoamericano (si se le puede encasillar) está en una importante etapa de evolución. Tienes que ver una peli, es la perfecta representación de esta evolución.

Otro saludo para tí.