Ídolo

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Morrissey

lunes, octubre 23, 2006

Perdí

Yo a Leopoldo María Panero le tengo miedo. Sí, le tengo miedo y pienso que si lo leo estaré condenada. Ya lo leí y aún espero mi condena. Tengo un amigo que vive sumergido en su mundo siquiátrico y me restregaba a Panero y sus demonios azules todo el tiempo. Mi amigo es basuquero. Extrañamente es un ex drogadicto (esperemos que sea así) bello y alto. Ojos verdes y barba. Poeta desencajado, grafitero a sueldo que fue padre a temprana edad y tuvo que casarse. Vive botándose y regresando con su mujer. Lo encontré hace poco en una exposición de arte contemporáneo y como siempre llevaba un libro en su bolsillo. Y como casi siempre, terminó regalándomelo con un beso y un abrazo de cuando nos volveremos a ver... Una vez estaba borracho y me regaló la última novela de Houellebeqc. Yo me puse feliz aunque él decía que no estaba tan buena. Él estaba tan borracho que empezó a reclamarme anacronismos y terminó quitándome el libro y dándoselo a Sebastián Cordero, el cineasta... Sí, absurdo, pero en ese momento tenía su sentido. Hasta ahora pienso que si no le daba motivos para quitarme ese libro no me habrían enredado en el subibaja sietemesino.
El Leopoldo María regalado por mi amigo acaba de perdérseme. Cómo me arde perder libros, ya que a la final son mi único apego material. Panero está perdido, no sólo en el siquiátrico sino en algún rincón de mi montonera de pastas duras y de bolsillo, o quizás en las manos de un indultable ladrón de libros. Estoy convencida de que alguien me lo robó, paranoia aparte. O quizás no me lo robó y el libro traicionero solo se fue. Creo que en efecto, el libro intuyó mi miedo y se espantó más con mi adrenalina que yo misma. Por eso prefirió traicionarme e irse con otro. A desesperanzar a otro Panero. Yo creí en realidad estar cantando herejías y haciendo invocaciones malignas al leer cada verso, pero quería continuar con su lectura, una más profunda y llegar con protecciones. Coderas, rodilleras y casco para tropiezos con palabras malvadas que quieren hacerle a uno caer al piso todo el tiempo. Las palabras esas son desalmadas y sólo quieren vernos sangrar. Pero yo ya me cansé de las hemorragias. Por eso mi amigo dice tener siempre un funeral en la cabeza...
Ay Leopoldo palabras desalmadas y neurotransmisores separatistas.
Lopoldo incinerado entre llamas azules.
Aún busco mi libro.

10 comentarios:

Hiscariotte dijo...

A mí sí me gustó el último de Houellebecq, aunque Plataforma sigue siendo mi preferido.

Al que no he leído es a Panero, pero veré si me lo encuentro al libro que extraviaste para echarle una ojeada; si me pasa algo hasta te puedo echar la culpa.

la hambrienta lúcida dijo...

Me pasa lo mismo, Paltaforma es Plataforma... releeré el final. Y asímismo -o casi casi- me arrebataron la posibilidad de una isla, estando en Montaña, tocó conformarme con volver a Guashaquil. Librero bobo.

*******

Dalila dijo...

Yo me quedo con la más sutil, la más Houllebeq auténtico: Ampliación del Campo de Batalla.

Aunque las Partículas Elementales es una novelaza igual, creo que Plataforma siguió la misma fórmula. Es muy buena igual.

Hisca... Si te pasa algo, asumo las consecuencias.

Eduardo Varas C dijo...

Houllebecq es medio gracioso, un escritor raeliano, así como John Travolta y Tom Cruise son actores cientólogos...

Al menos esa perspectiva de que lo único que le queda al occidente como señal de vida es el sexo resulta ser un razonamiento duro y llamativo.

Pero mejor me quedo con Panero, eso que leí alguna vez de aplastar los cigarrillos como si fuesen niños pequeños me pareció monstruoso... más que Houllebecq

Un abrazo

Dalila dijo...

Sin duda es monstruoso. Y Panero se cuece día a día en su habitación del siquiátrico. ¿Será que los estultolitos están puestos por la mano del diablo?

Me recuerda al loco de "Drácula de Bram Stocker, el interpretado por Tom Waits...¡Oh Master! ¿Cómo se llamaba el personaje?

Abrazo devuelto rockstar.

Eduardo Varas C dijo...

Waits es un maestro en esa película... tan grande como Oldman.

El personaje se llama Renfield.

La frase, una joya, porque en definitiva Drácula no deja de ser una historia de amor (quizás ninguna historia deja de ser una de amor): "I have crossed oceans of time to find you"...

¿Será que no existen los mosntruos, sólo desamores?

Dalila dijo...

Gary Oldman me mata. Me mata en esa peli.

...El dolor del miembro fantasma del amputado...

Anónimo dijo...

Oh!
Más in extremis excelsus me parece
...El ardor del miembro de Gasparin...

Anónimo dijo...

Leo es mi marido.

Dalila dijo...

Ernesto:
¿ah sí? ¿Cómo es eso?